El pasado 16 de septiembre el Obispo Ricardo Watty Urquidi, visitador apostólico designado por el Papa Benedicto XVI para visitar las instalaciones de la Legión de Cristo en la República Mexicana y Centroamérica, recibió a los dos hijos mayores de Marcial Maciel y a su señora madre, a quienes represento y asesoro legalmente.
La reunión con una duración de tres horas fue sumamente productiva ya que de manera conjunta y por separado le informaron al Obispo Watty sobre diversas situaciones de su vida familiar con Marcial Maciel así como del encubrimiento y complicidad de los actuales directores de la Legión de Cristo.
En atención a la información personal e intima que se trato en dicha reunión y principalmente por respeto a mis representados, considere necesario abstenerme de acompañarlos, a efecto de que pudieran libremente expresar lo que consideraran oportuno.
De manera detallada me fue informado el contenido de la plática. No obstante que el Obispo Watty no solicito absolutamente ninguna reserva de lo tratado, consideramos que por respeto, no se hará ninguna declaración al respecto.
Únicamente, se hace del conocimiento público que el Obispo Watty les comunico que el propio Papa Benedicto XVI solicito se les recibiera.
Este hecho de acuerdo a la interpretación de nuestros asesores en materia clerical, significa que el Vaticano reconoce la filiación de los mismos, lo cual la Secretaría de Estado necesariamente debió de haber verificado con el Director de los Legionarios de Cristo.
En consecuencia, el Obispo Watty no solicito documentación alguna que probara su relación de hijos de Marcial Maciel.
Se le hizo entrega de algunos documentos y fotografías que el Obispo considero necesarias para su informe, pero que principalmente acreditan el conocimiento que los Legionarios de Cristo tenían de ellos desde hace no menos de veinte años.
Asimismo, se le hizo entrega al Obispo Watty de un CD que contiene alguna de las conversaciones sostenida entre el Padre Jesús Quirce, L.C., Rector de la Universidad Anahuac México Norte, el Sr. Jaime Durán y José González, hijo de Marcial Maciel.
Por otro lado, el día 24 de septiembre, el Obispo Ricardo Watty Urquidi, nos recibió a mi esposa y al suscrito en audiencia privada en donde por espacio de dos horas, tuvimos la oportunidad de tratar diversos temas, entre los cuales están los que muchos de mis amigos y lectores me solicitaron le informara, haciéndole entrega de la documentación correspondiente.
Asimismo, puntualizamos y profundizamos en algunos puntos que los propios hijos de Marcial Maciel trataron previamente con él.
Una gran duda que me ha surgido, se centra en el hecho de que los Directores Territoriales de los Legionarios de Cristo en Atlanta, Nueva York y España, han manifestado en cartas públicas que supuestamente el Director General, Padre Álvaro Corcuera ha estado visitando y ofreciendo disculpas a las víctimas de la Legión de Cristo, sin embargo por lo que se refiere a las víctimas con las que tengo contacto como lo son los hijos de Marcial Maciel, los ex legionarios que iniciaron esta heroica batalla y mi familia, no hemos recibido visita alguna. ¿A que víctimas se refieren? El Obispo Watty no me pudo dar una respuesta ya que no lo sabe.
Es importante reconocer que todas y cada una de las preguntas que le hice al Obispo Watty fueron debidamente contestadas sin evasión, sin pretender ocultar respuesta alguna, lo cual me dejo gratamente satisfecho y convencido de su buena fe.
El Obispo Watty nos informo que la visita esta en sus etapas iniciales. No cuenta con una fecha para rendir informe alguno, ni de manera preliminar ni final, por lo que hay que tener paciencia y no especular sobre dicho trabajo, ya que conforme pase el tiempo se puede causar desencanto e interpretaciones equívocas e injustas.
Por último, acordamos continuar en comunicación constante.
En otro orden de ideas, mientras nos encontrábamos en la reunión con el Obispo, José recibió un correo electrónico del Sr. Jaime Durán en donde textualmente le dice:
“Ha pasado tiempo desde nuestra última reunión y varios acontecimientos han complicado nuestra conversación. Quisiera pedirte que nos reunamos solamente tú y yo, para poder hablar en confianza sobre lo que ha sucedido y retomar nuestras conversaciones. Espero tu respuesta para ponernos de acuerdo en el lugar y fecha.
Recibe un fuerte abrazo, Jaime.”
Este tipo de conductas demuestra la constante y permanente mala fe con la que se conduce la Legión de Cristo.
Vergonzoso.
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